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30 dic 2020

A finales de 1964

 



Se aproximaban las navidades del año 1964 y las calles de Laspuña parecían el Coso de Barbastro.

La construcción de la central hidroeléctrica había traido nuevos vecinos, mano de obra de otras comunidades españolas, sobretodo de Andalucía. Las casas vacias de los qué se habían quedado en Francia volvian a tener "fumo en as chimeneras" y ante la necesidad de alojar a las  familias de los nuevos trabajadores que la empresa contrato para finalizar la faraonica obra se construyeron viviendas  prefabricadas en "A Solana de Sidora". 

Fueron unos años de auge economico para Laspuña y la comarca. El bullicio de los bares duraba hasta altas horas de la noche y en la escuela casi faltaban pupitres.

Aunque la cifra no es oficial, muchas personas no se empadronaron, los habitantes de Laspuña (más de mil dicen los pescadores) rondaron lo 800 durante unos 5 o 6 años(1960 empadronados 570). Después se acabó el trabajo, las familias volvieron a sus lugares de origen y la vida de Laspuña volvió a la quietud de antaño. 

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