Día de navatas, fecha destacada en el calendario de celebraciones de la provincia de Huesca. En Laspuña, los herederos de aquel oficio hoy limitado a muestra de cultura popular y a acontecimiento festivo, se afanan en hacer navegar esos ingenios de troncos y verdugos que en el breve tramo hasta Aínsa permiten evocar aquellos tiempos en que el Cinca era vía fluvial por la que los bosques de Sobrarbe se convertían en naves de agua dulce, rumbo al delta del Ebro.
En mi particular homenaje a aquellos hombres que fueron mallo y junco, timón y equilibrio sobre la inestabilidad de sus entramados, recorro el congosto de Entremón en un domingo de finales de mayo que compensa con creces por el retraso de la primavera. Recién iniciada la caminata desde Ligüerre por el sendero incrustado en el cañón, me saludan enfrente dos oquedades en la roca, bañadas sus bases en el agua. No me cuesta mucho interpretarlas como algo allende la simple consideración de cuevas, para ver en ellas algo metafísico, algo que me mira y que casi flotando sobre la potente vena del Cinca, me transmite un mensaje espiritual.